Linea erotica sin esperas y barata

Me encontraba en Girona, concretamente en Lloret de Mar. Estaba solo en el hotel y decidí llamar a una linea erotica sin esperas y barata, ¿algo distinto?, pues sí la verdad. Había venido por cosas del trabajo y aquí, frente al mar, cerca del ayuntamiento de Lloret de mar, llamaba a una linea erotica Bizum. Algo que creía ya desaparecido y fuera de moda. Pagué poco con bizum desde su web y me pasaron sin esperas con una chica que se llama Mónica. Fue todo un acierto, porque pasé de estar solo en la habitación a estar acompañado al teléfono, por una chica tan real y catalana como la vida misma.

A veces me pregunto por qué tenemos que estar solos cuando nos tendría que tocar como mínimo una chica por tío, y al revés. Pero el mundo es del todo injusto, y hay que pagar a veces para poder hablar con una mujer. Porque esas webs de citas que hay ahora y antes, como Meetic, Badoo y cada vez menos, cada vez es más difícil poder hablar con una mujer. Y ya no te digo nada si quieres entrar en materia y hablar de ese gran hipócrita y destructor que es el sexo.

De la soledad a una cálida voz de linea erotica sin esperas

Y así es como pasé de estar solo a estar hablando con Mónica, fue pagar y salió ella, ni operadoras, ni nada por el estilo. Esto de la línea erótica creía que era un timo, pero nada de eso. Me resultó curioso la cercanía que tuve con ella desde que me saludó. Yo le dije que estaba en un hotel de Lloret de Mar y así comenzamos a hablar. Otra de las cosas que me resultaron intrigantes era que ella no fue directamente al grano, algo que detesto, usar el sexo como medio para un fin. Porque su objetivo era que me excitase lo último que tenía que hacer o decir, era preguntar, ¿estás con la polla en la mano?

Si llega a decir eso hubiera cortado. Pero en fin, no lo dijo y estuvimos hablando la media hora que pagué, aunque podía haberme reservado minutos, pero agoté todo. Ella es catalana como ponía en la web donde la encontré y ciertamente estuvimos al teléfono en catalán. Y si digo la verdad, nunca había encontrado tanta sinceridad en un servicio por internet.

Ya que Mónica no me estaba vendiendo nada, tan solo estaba acompañando a alguien como yo, que se encontraba solo esa noche. Repetiré.